“La importancia de calificar las propiedades según su eficiencia energética”

 

El pasado 21 de octubre se llevó a cabo el Primer Congreso Argentino de Etiquetado Energético de Viviendas organizado por AGBC (Argentina Green Building Council), ANDIMA (Asociación Nacional de Industrias de Materiales Aislantes) y el INCOSE (Instituto de la Construcción en Seco), el cuál reunió a los principales actores involucrados en el proceso de etiquetado energético de viviendas, entre ellos el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, la Secretaría de Energía de la Nación, Legisladores nacionales, y Entidades y Profesionales que colaboraron con las pruebas piloto de etiquetado energético. También estuvieron presentes, expertos internacionales, desarrolladores y estudios de arquitectura que ya utilizan el etiquetado energético como herramienta de diferenciación para sus proyectos, siendo más de 30 los expositores.

Como parte de este encuentro el Departamento de Energía de la Facultad de Ingeniería de la UBA presentó un Estudio que tuvo como objetivo analizar el impacto que implica la mejora del aislamiento térmico eficiente en las viviendas de Argentina en términos de ahorro de energía y emisiones de CO2, considerando un tipo de vivienda en distintas regiones climáticas. Las provincias que se incluyeron como representativas de Argentina en el estudio fueron: Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Río Negro, Salta, Santa Fe y Tucumán. Así mismo se tomó de referencia el consumo de energía en climatización de una vivienda característica del parque edilicio construido, de 60m2 Nivel C, es decir, sin aislación térmica eficiente, y los niveles B y AB recomendados y avalados en las normas vigentes.

El Estudio demostró que, aplicando soluciones constructivas de aislación térmica eficiente, en muros y cubiertas que permitan llegar a niveles B o AB de aislación térmica se lograrían las siguientes reducciones de consumo:

 

 

Provincias Nivel B Nivel AB Ahorro promedio Calefacción/Refrigeración (Kwh/año)
Buenos Aires 40% 55% 6.342
Córdoba 38% 53% 5.203
Mendoza 39% 54% 7.840
Río Negro 36% 51% 24.617
Salta 39% 55% 6.328
Santa Fe 42% 56% 5.764
Tucumán 42% 57% 4.281

 

Es indispensable para las nuevas construcciones pensar en Aislación Térmica Eficiente en muros y cubiertas que garantice el nivel de etiquetado acorde a las normas vigentes y el confort para los habitantes de dicha vivienda

 

La investigación plantea también escenarios a futuro, previendo cómo sería el impacto de la aislación térmica a 20 años a nivel país, con nuevas viviendas con nivel mínimo B de aislamiento térmico a partir del año 2022, lo cual demostró que:

 

  • El ahorro de energía eléctrica sería de 414.989 MWh, que es el consumo de energía anual de 128.519 viviendas que equivale al abastecimiento de los usuarios de toda la ciudad de Catamarca
  • El ahorro de gas natural sería de 6.416.951 MWh, que es el consumo anual de gas de 533.058 viviendas equivalente al abastecimiento de los usuarios de gas de toda la ciudad de Mendoza
  • Las emisiones de CO2 evitadas serían de 1.337.454.245 kg, equivalente a las emisiones que generan 508.538 autos en un año
  • La reducción de subsidios sería de 81.469.161 USD (Precio base – Subsidio base)

 

En cambio, si se construyen viviendas nuevas con nivel mínimo AB de aislamiento térmico a partir de 2022, en 20 años, las mejorías y reducciones serían aún mejores:

 

  • El ahorro de energía eléctrica sería de 484.657 MWh, que es el consumo de energía anual de 150.095 viviendas, equivalente al abastecimiento de los usuarios de la ciudad de Salta
  • El ahorro de gas natural sería de 8.680.644 MWh, que es el consumo anual de gas de 721.104 viviendas que equivale al abastecimiento de los usuarios de toda la zona de la Patagonia (Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur)
  • Las emisiones de CO2 evitadas serían de 1.774.354.197kg, equivalente a las emisiones que generarían 674.659 autos en un año
  • La reducción de subsidios sería de 104.466.859 USD (Precio base – Subsidio base)

 

 

Es de destacar cómo los beneficios de la aislación térmica eficiente impactan directamente en dos ámbitos clave: en el individuo, reduciendo el valor de la factura energética, mejorando la capacidad de compra y las condiciones de confort y evitando o reduciendo enfermedades, generadas por inexistencia de aislación térmica. Y en el país en general, teniendo menor demanda de energía y mayor seguridad energética, mejorando la balanza comercial, con mejor acceso a la energía y aumento de inversiones, PBI y empleo.  Así mismo el aporte de subsidios evitados por el Estado podría ser redireccionado a programas de financiamiento para la mejora del aislamiento de las viviendas.

El empleo también sería un aspecto muy favorecido si se llevara a cabo un plan de rehabilitación energética en Argentina. Según estudios a nivel internacional, en términos de creación de empleo, este puede crecer a lo largo de una década generando más de 55.000 puestos de trabajo nuevos, en paralelo al incremento del número de viviendas rehabilitadas, ya que impulsaría la actividad en el sector de la construcción e industrias relacionadas.

“Este tipo de estudios y a los resultados y conclusiones que se llegan muestran la importancia y la urgencia de avanzar en la optimización del etiquetado energético de viviendas. El etiquetado de viviendas es el instrumento que tenemos como país y sociedad para conocer acerca de las prestaciones energéticas de una vivienda y ser conscientes del consumo que podemos reducir. Además, puede constituirse en una herramienta de decisión adicional a la hora de realizar una operación inmobiliaria, evaluar un nuevo proyecto o realizar intervenciones en viviendas existentes”, comentan las autoridades de las Asociaciones organizadoras del Congreso.