La Agencia de Inversiones neuquina impulsa la instalación de 90 megawatts de origen geotérmico. En una primera etapa, tasada en alrededor de u$s 18 millones, el emprendimiento producirá 5 megawatts de potencia.

La Agencia de Inversiones (ADI) de Neuquén se encuentra preparando la licitación de una primera fase del proyecto geotérmico Domuyo, ubicado en el norte provincial. La convocatoria, programada inicialmente para el mes de agosto, podría significar la captación de u$s 18 millones en inversiones.

La iniciativa, que comenzaría con perforaciones en tres sitios relevados a nivel geológico, geoquímico y geofísico, apunta a generar 5 megawatts (Mw) de potencia. En sucesivas etapas, dicha capacidad podría ampliarse hasta los 90 Mw.

Según directivos de la ADI, los intendentes de los pueblos aledaños de Varvarco y Las Ovejas ya expresaron su respaldo al emprendimiento. A decir de José Brillo, presidente de la entidad, el proyecto representará más energía y fuentes de empleo para la zona. “El uso directo de los vapores endógenos beneficiaría a diversas actividades”, subrayó.

Para el acto licitatorio, añadió, la Cámara Argentina de Empresas Geométricas colaborará con la búsqueda de empresas interesadas. “La potencialidad geotérmica de Domuyo es muy alta. La profundidad del reservorio se sitúa entre los 800 y los 1.000 metros, mientras que la temperatura geotermométrica relevada llega a los 220 ºC”, puntualizó.

Menos promisorio parece, por el momento, el futuro de Copahue, la única iniciativa geotérmica que posee estudios de factibilidad técnica en la Argentina. Hace menos de dos años, esta estuvo a punto de licitarse en el marco de la tercera ronda del Plan RenovAr. No obstante, esa posibilidad quedó descartada por presiones comunitarias y desde entonces no se ha hablado de su reactivación.

El desarrollo de Copahue, en el noreste neuquino, contempla el montaje de una planta geotérmica de 10 Mw que con el tiempo podría expandirse hasta los 30 Mw. Para eso sería necesario extender por 100 kilómetros una línea eléctrica de 132 kilovoltios (Kv) que haga posible cerrar el anillo norte con la localidad de Chos Malal. Ninguna de esas obras, sin embargo, está prevista para el corto plazo.

Flujo ascendente

Los especialistas calculan que la Argentina podría explotar, como mínimo, unos 1.500 Mw de origen geotérmico. Además de Neuquén, las provincias con mayores ventajas naturales para incursionar en este rubro son Catamarca, Jujuy, La Rioja, Mendoza, Salta, San Juan y Tucumán.

En el plano regional, en tanto, el liderazgo sectorial está en manos de Chile. El país vecino es sede de Cerro Pabellón, una planta construida por Enel Green Power que resulta capaz de producir 48 Mw.

La energía geotérmica es la almacenada en las rocas del subsuelo de la tierra. Su uso implica, básicamente, aprovechar el vapor natural terrestre tanto para la producción de calor como para la obtención de electricidad.

El calor contenido en los materiales que componen el núcleo y el manto se transmite paulatinamente a la corteza, generando un flujo ascendente que, luego de atravesarla y alcanzar la superficie terrestre, se disipa en la atmósfera.

 

Fuente: El inversor energético y minero