La capa de hielo en el Polo Norte alcanzó su extensión máxima anual el 7 de marzo, pero es la más baja registrada en 38 años de mediciones. En tanto, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) informó que el año 2016 rompió todos los récords de aumento de temperaturas

El 7 de marzo el hielo cubría 14,42 millones de kilómetros cuadrados, 97.000 kilómetros cuadrados por debajo del mínimo previo que se registró el 25 de febrero del 2015

La extensión de hielo marino en el océano Ártico registró otro mínimo récord para el invierno boreal en una región fuertemente afectada por tendencias prolongadas de calentamiento global, dijeron el miércoles científicos de los Estados Unidos y Europa.

El hielo en el Ártico parece haber alcanzado su extensión máxima anual el 7 de marzo, pero es la más baja registrada en 38 años de mediciones, según el Centro de Información de Nieve y Hielo de Estados Unidos (NSIDC por su sigla en inglés), con sede en Colorado.

En esa fecha, el hielo cubría 14,42 millones de kilómetros cuadrados, 97.000 kilómetros cuadrados por debajo del mínimo previo que se registró el 25 de febrero del 2015.

La tendencia de reducción del hielo alrededor del Polo Norte en las últimas décadas ha sido una de las señales más notorias del cambio climático.

El deshielo está afectando el modo de vida de las poblaciones indígenas y amenazando la vida silvestre, como los osos polares. También hace a la región más accesible a la navegación y a la exploración por gas y petróleo.

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En tanto, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) informó este martes que el año 2016 rompió todos los récords al alcanzarse una temperatura máxima mundial sin precedentes, un nivel excepcionalmente bajo de los hielos marinos y un aumento ininterrumpido del nivel del mar y del calor oceánico.

El año 2016 fue el más cálido del que se tenga constancia: registró una temperatura 1,1 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales, lo que representa un aumento de 0,06 centígrados por encima del récord anterior registrado en 2015.

En cada uno de los 16 años transcurridos desde 2001, la temperatura mundial ha sido al menos 0,4 grados superior a la media del período de base de 1961-1990.

Las temperaturas medias mundiales de la superficie del mar en 2016 también fueron las más elevadas de las que se tenga constancia, exacerbadas por el fenómeno meteorológico de El Niño.

Además, los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera alcanzaron la marca simbólica de referencia de 400 partes por millón en 2015 (el último año para el cual se dispone de datos mundiales de la OMM) y no disminuirán por debajo de ese nivel durante varias generaciones futuras debido al carácter duradero del CO2.

 

La OMM destaca que hoy es posible probar claramente la existencia de vínculos entre el cambio climático provocado por el hombre y muchos casos de fenómenos extremos de efectos devastadores.

El hielo marino en el Ártico podría desaparecer para el 2050 si las emisiones continúan aumentando, según un panel de expertos climáticos de la ONU. En el otro lado del mundo, el hielo alrededor de la Antártida registró un mínimo récord para el verano austral, dijo el NSIDC.

El nivel del mar a escala mundial ha aumentado 20 centímetros desde el comienzo del siglo XX, debido principalmente a la expansión térmica de los océanos y el deshielo de los glaciares y los casquetes de hielo.

La OMM advirtió de que las condiciones extremas no cesarán en 2017 dado que, al menos tres veces en este invierno boreal, en el Ártico se ha observado el equivalente polar de una ola de calor y la presencia de intensas tormentas del Atlántico ha impulsado la entrada de aire cálido y húmedo.

Eso significa que en pleno invierno ártico y durante el período de recongelamiento de los hielos marinos, hubo días en los que se estuvo cerca del punto de fusión.

(Con información de AFP y EFE)