Numerosos estudios han determinado que los cristales colaboran con la disminución del consumo energético en los edificios, recudiendo los costos de impuestos y mejorando el carácter sustentable de las torres corporativas y residenciales.

A raíz de los resultados obtenidos en los análisis del cambio climático de los últimos años, las empresas han ido tomando conciencia de la necesidad de implementar medidas sustentables en sus actividades. En el caso de la construcción, la arquitectura verde prevé diseño e implementación de materiales que sean respetuosos con el medio ambiente en el que se emplazan.

Una de las tendencias del último tiempo ha sido la utilización de vidrios más eficientes que disminuyen el consumo energético. La implementación de cristales con mejor desempeño térmico pueden colaborar en la disminución del consumo energético en los edificios, afirmando que las decisiones que se tomen en el proyecto, y particularmente en la elección de los materiales y tecnologías que se utilizarán, serán fundamentales para minimizar ese impacto ecológico, además de ser determinantes en el nivel de consumo energético que demandará esta vivienda para su funcionamiento.

En el caso de las casas, por ejemplo, los consumos de energía de una vivienda promedio de la zona central del país consume un 8% del total de la energía en iluminación, mientras que el uso de electrodomésticos alcanza el 22%, pero el mayor consumo de energía lo tiene sin dudas la climatización de los espacios habitados con un 58% del total del consumo energético, esto es incluye tanto la refrigeración como la calefacción.

En este contexto, el vidrio cumple un papel fundamental en la envolvente de las viviendas y edificios dado que es el único material que permite una ganancia de calor directa del sol, beneficioso para la climatización en época invernal, pero que puede volverse contraproducente en épocas de verano si las superficies vidriadas están mal orientadas.

Si bien existen legislaciones que obligan al uso de DVH y de vidrios de control solar en varias jurisdicciones del país es fundamental la información y concientización del consumidor final, que es quien finalmente hará uso de esa vivienda y quien deberá hacer frente al costo de climatización para tener un nivel de confort térmico adecuado.

Fuente: CEDU