Motor de combustion que genera electricidad

¿Coches solares, eléctricos, híbridos? La concienciación ecológica y la constante búsqueda de un menor consumo o mayor eficiencia impulsa la investigación automovilística. En este caso, Toyota Research ha diseñado un motor electrificado, que produce electricidad al instante para su uso inmediato a partir del motor de combustión Free Piston Engine Linear Generator (FPEG).

Además de la innegable influencia del imperio del petróleo en el que esamos inmersos, una de las claves de que el motor de combustión siga utilizándose es su durabilidad y evolución para generar un nivel de emisiones de CO2 más bajo. De este modo, perfeccionarlo mejorando su lado verde es casi siempre una apuesta ganadora.

En este caso, Toyota ha aprovechado la eficiencia de un motor con pistón lineal para aprovechar al máximo su combustión y generar energía eléctrica. El resultado es una maximización de esa eficiencia, hasta el punto que se crea electricidad suficiente como para alimentar las baterías y mantenerlo a velocidades seguras.

Larga autonomía en vehículos

En pruebas, la autonomía extendida se consiguió sin problemas. Concretamente, se han alcanzado resultados que equivalen a una velocidad media en carretera de 120 km/h, un importante logro si tenemos en cuenta que se utiliza un sólo cilindro (anteriores intentos fueron bi y tetracilíndricos), buscando ser compacto y no suponer un lastre.

En principio no servirá para únicamente para impulsar el coche sino también para cargar las baterías. Las unidades de prueba está en un máximo de 13 caballos de fuerza, y Toyota asegura que con un par de ellos un Corolla o un Yaris podría circular a 120 km/h de velocidad media.

Ser compacto y tener un mínimo desgaste mecánico son los puntos fuertes del sistema, que aspira a ser un generador para vehículos pequeños con una autonomía sorprendente. Frente a otros intentos, incapaces de mantener suficiente carga de batería, Toyota supera este problema.

El problema de las vibraciones

Como generador lineal, este tipo de motores tienen el problema de las vibraciones, pero arreglarlo no sería un gran obstáculo. Por ejemplo, podrían funcionar un par de ellos conjuntamente o añadírsele otro motor igual en sentido opuesto, una medida que se aplica con éxito en los motores tradicionales.

¿El coche del futuro?

Si tenemos en cuenta que un vehículo híbrido se caracteriza por una propulsión que combina un motor eléctrico con otro de combustión, el motor que acaba de inventar Toyota podría ser una pieza clave en la evolución de los coches convencionales, de los híbridos o incluso del futuro de la automoción.

Su aplicación o aplicaciones prácticas es una pregunta que todavía está en el aire, aunque los resultados son realmente interesantes y está a un paso de empezar a aplicarse. Por ahora, sin embargo, es simplemente un concepto que, sin ni siquiera un diseño final, que tuvo su presentación oficial en el Congreso Mundial SAE 2014, celebrado en Detroit.

Puestos a imaginar, su tamaño compacto hace de él un generador idóneo para los vehículos eléctricos de autonomía extendida, habida cuenta de que un par de ellos genera suficiente electricidad para un uso a velocidades muy aceptables. Ser fácil de enfriar y de lubricar son otras ventajas de esta innovadora propuesta.

Toyota dice que aún queda tiempo para que su ingenio entre en la cadena de producción de vehículos, en caso de decidirse que sea ésta su aplicación, con el objetivo de que circulen de forma más eficiente con esta mezcla de electricidad y combustible. Sin embargo, cada vez está más cerca la presentación del primer prototipo del FPEJ. Y, en todo caso, supone un adelanto en sostenibilidad, especialmente como alternativa a los motores de pistón convencionales.

 

Fuente: ecologismos.com