La Sociedad Cooperativa Popular Limitada (SCPL) estudia reactivar el parque eólico Antonio Morán con 26 Mw de potencia. A través de un inversor privado, comprarían siete aerogeneradores nuevos. Cómo podría beneficiar a los usuarios si se pone en marcha el estudio.

La SCPL avanza en un estudio para evaluar la reactivación del parque eólico Antonio Morán, para lo cual trabaja con un inversor privado que estaría interesado en realizar la inversión, que podría implicar la compra de siete aerogeneradores nuevos –por más de 20 millones de dólares- en caso de que se constate que los equipos hoy instalados –los de marca Mikon son irrecuperables, aunque se evalúan los Vestas- para llevar adelante dicho proyecto.

 

Cuando el intendente Juan Pablo Luque habló en su discurso de asunción sobre “la Vaca Muerta que nosotros tenemos en materia de energías renovables” en Comodoro Rivadavia fue inevitable vincular ese concepto con lo que un par de horas antes, desde la SCPL, se había expresado sobre la posibilidad de volver a generar energía eólica. Si bien se habló de un acuerdo de confidencialidad y los gerentes Fernando Lebrún y Gerardo Couto evitaron dar mayores detalles en la rueda de prensa, no parece arriesgado especular con la posibilidad de que en la flamante gestión de gobierno ya estén al tanto de esta iniciativa.

“Cuando ese parque empiece a funcionar nos va a permitir resarcirnos con una determinada cantidad de dinero, que podría servir para la compra de energía a CAMMESA, o para descontar de la deuda que tenemos”, explicaron Lebrún y Couto. En ese marco, aclararon que no implicaría que la Cooperativa salga a tomar deuda, sino que se trabaja con un grupo inversor privado.

“No es la idea que la Cooperativa se endeuda con esto –precisó Couto, ante la consulta de ADNSUR- sino que la idea es trabajar con una herramienta que tenemos disponible, que es el viento y en una zona donde tenemos el terreno en propiedad, que es el terreno del Cerro Arenal y ofrecer los estudios que tenemos disponibles, con un Know how sobre los vientos, para ofrecerlos a disposición de futuros inversores. Esa estructura que ponemos a disposición va a tener un valor en esa sociedad estratégica, que nos permitirá, cuando ese parque empiece a funcionar, participar en la renta económica que se genere”.

 

La perspectiva del negocio puede resultar beneficiosa. Es que los parques eólicos que ingresan en el marco de la llamada “ley Guinle”, de promoción de las energías renovables, que prevé que para 2025 el 20% de la oferta energética provenga de fuentes limpias, hoy remuneran tarifas más altas que las de las fuentes convencionales: a razón de un piso de no menos de 50 dólares por Mw, casi 20 dólares por encima del promedio en que se compra para el mercado residencial.

Esa diferencia de precios es la que explica, según reseñó Fernando Lebrún, por qué la SCPL no puede adquirir energía al parque eólico Manantiales Behr, ya que ese tipo de inversiones se concretan bajo el incentivo de una tarifa diferencial para promover el cambio de las fuentes energéticas.

“La tarifa dependerá del contrato que firme el inversor con CAMMESA –precisó el gerente-, tendríamos posibilidades de lograr un acuerdo con ciertos beneficios, en base a la trayectoria que ha tenido la SCPL en este tipo de proyectos”.

La inversión que está en estudio supera largamente los 20 millones de dólares, si es que finalmente se avanza en la compra de equipos nuevos: si se piensa en 7 máquinas (cuya potencia se puede ubicar en torno a los 3,5 Mw cada una), un valor de referencia en esta industria es del orden de 1 millón de dólares por cada Mw, aproximadamente.

 

Fuente: ADNSUR.