Seis parques solares serán construidos en tres comunidades de la Puna jujeña y otras dos de la región de Yungas, a partir de un convenio firmado entre el gobierno de Jujuy y la empresa concesionaria del servicio eléctrico de la provincia.
El acuerdo implicará una transformación tecnológica hacia el sistema fotovoltaico que resultará en una disminución de costos para la provisión de energía, al reemplazar las formas tradicionales y costosas de obtenerla en poblaciones en condiciones de aislamiento respecto de centros urbanos y las redes centrales de distribución.
La ejecución de las obras tiene como objetivo la reconversión del sistema energético disperso en la provincia, que actualmente abarca a un total de 13 pueblos, según explicó el gobernador Gerardo Morales, al presidir la presentación del flamante proyecto.
“Esta iniciativa va en línea con el modelo Jujuy Energía Verde, que a la vez se encuentra en el marco del programa energético sustentable que viene desarrollando el Gobierno nacional, acorde a lo estipulado en el acuerdo de París”, sostuvo hoy Morales, durante el acto de firma de convenio en la Casa de Gobierno provincial.
El gobernador precisó que el compromiso asumido por la Argentina establece que hasta fin de 2018, el ocho por ciento de la producción de energía sea de tipo renovable con una meta del 25 por ciento hacia 2025. “Estimo que por el ambicioso plan que puso en marcha el presidente Mauricio Macri vamos a estar generando en los próximos cinco años probablemente 10 mil megavatios lo que significará un tercio de la matriz energética”, añadió.
En ese sentido, también destacó la estratégica política de desarrollo de producción de litio y la fabricación de baterías de litio en Jujuy, producción que se hará realidad en los próximos meses con un 60% de participación de la empresa estatal Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado, que aportará los sistemas de acumulación al proyecto energético lanzado hoy.
Los pueblos beneficiados, en los que habitan unas 531 familias, son Catúa, Olaroz Chico y El Toro, ubicados en la Puna, al suroeste provincial, y Caspalá y Santa Ana, localidades situadas al este, en la región de Yungas.
Los otros poblados que en la actualidad cuentan con sistema dispersos, y que serán parte de las reconversión energética en etapas posteriores del proyecto, son Pampichuela, San Francisco, Valle Colorado, Valle Grande, El Angosto, La Ciénaga, San Francisco de Santa Catalina y Jama.
La transformación energética del sol a energía eléctrica durante las 24 horas se efectuará con un esquema de dispositivos que incluye inversiones en paneles solares, inversores y baterías de litio.
El diseño contempla una potencia que supera el doble de la potencia demanda en la actualidad por cada pueblo para asegurar el abastecimiento autónomo aun en días nublados o ante un posible crecimiento de la comunidad.
Los trabajos se realizarán en el marco de un Plan de Inversiones de Energías Renovables lanzado por EJESA (Empresa Jujeña de Energía S.A.), en el cual la firma del convenio con el gobierno provincial fue encabeza por su presidente Adolfo Pagliarulo.

Fuente: Gobierno de Jujuy