Motorizada por los mercados emergentes, la generación eléctrica a través del aprovechamiento de los rayos solares sumó 75 gigawatts durante 2016. De ese modo, la potencia instalada supera los 300 gigawatts en todo el mundo.

 

El mercado de la energía solar fotovoltaica no deja de expandirse a escala global. Según los últimos datos de Agencia Internacional de la Ener-gía (AIE), la capacidad instalada en el rubro se elevó casi un 25% durante 2016, al incorporar unos 75 gigawatts y así llegar a un total de 303 Gw distribuidos a lo largo y ancho del planeta. Elaborado en el marco del Programa de Sistemas Fotovoltaicos que impulsa la entidad, el informe “Snapshot of Global Photovoltaic Markets 2016” revela un “crecimiento significativo” de un negocio que se ve impulsado –en cada vez mayor medida– por los mercados emergentes. El reporte precisa que en la actualidad son cuatro las naciones que lideran la expansión del rubro: China (con el añadido de 34,5 Gw), Estados Unidos (con 14,7), Japón (con 8,6) e India (4). Más abajo se ubican otros mercados de consideración, tales como el Reino Unido (que sumó 2 Gw) y Alemania (1,5). Vale resaltar que el crecimiento anual no fue uniforme. Vale resaltar que el crecimiento anual no fue uniforme. China experimentó un alza de 5 Gw con respecto a 2015, al tiempo que tanto Japón como la Unión Europea (UE) registraron una menor adición de potencia que en dicho año. Adicionalmente, el relevamiento pondera el progreso experimentado por los países en desarrollo, donde la energía solar se está erigiendo como “una solución perfecta para las necesidades cruciales de electricidad”. Una conclusión interesante del trabajo es que la opción fotovoltaica “está empezando a convertirse en una competencia directa para las grandes compañías eléctricas en algunos países europeos”. En apenas una década, la solar se convirtió en la fuente de energía de mayor crecimiento en muchas naciones. De acuerdo con la AIE, esto obedece principalmente a “sus aptitudes únicas para cubrir las necesidades de la mayoría de los ámbitos del mercado”, incluyendo desde las instalaciones micro para electrificación rural hasta los grandes campos de generación, algunos de los cuales ya son capaces de producir 1 Gw.

Más competitiva

Otra razón determinante para entender el auge global de la energía solar pasa por su creciente competitividad en materia de costos. Según Bloomberg New Energy Finance (BNEF), por primera vez el aprovechamiento energético de los rayos del sol hoy presenta –en promedio– un valor más bajo que el de la instalación de molinos de viento dentro de 58 mercados no pertenecientes a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), entre los que figuran gigantes como China, India y Brasil. La entidad, que destaca la significativa reducción que experimentó el costo del megawatt por hora (Mwh) de origen solar en el transcurso de 2016, explicó que esto se debe a la proliferación y el perfeccionamiento de las plantas productivas. Gracias a las progresivas inversiones en construcción de nuevos proyectos e investigación tecnológica, los paneles solares han elevado exponencialmente sus niveles de eficiencia, lo que se viene traduciendo en menores costos por Mwh generado. Con respecto a los países de la OCDE, la generación solar aún resulta menos conveniente que la procedente de combustibles fósiles. Sin embargo, eso no significa que las grandes potencias no hayan sido las principales impulsoras del desarrollo de este mercado en los últimos siete años.

Actor de peso

Creada por la OCDE en 1974, luego de la crisis internacional del petróleo de 1973, la AIE es un organismo que busca coordinar las políticas energéticas de las grandes potencias consumidoras de energía con la finalidad esencial de asegurar un suministro confiable, adquirible y limpio a sus respectivos habitantes. Su objetivo inicial tenía que ver con garantizar el abastecimiento de petróleo, sobre todo en situaciones de emergencia. De todos modos, actualmente sus mayores preocupaciones también se vinculan con el desarrollo económico y la protección del medio ambiente. Conducida por el turco Fatih Birol, hoy la componen 29 naciones: Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Corea del Sur, Dinamarca, Eslovaquia, España, Estados Unidos, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Japón, Luxemburgo, Nueva Zelanda, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Suecia, Suiza y Turquía.El organismo tiene como objetivo en los próximos años incorporar a más países en esta “cruzada” desigual en defensa del medio ambiente global.©

 

Fuente: Revista Petroquímica, Petróleo, Gas, Química & Energía