Todos los años cuando comienza el frío se dispara el consumo energético en las viviendas, y con él aumentan considerablemente las facturas…

Ser responsables con nuestro consumo de energía beneficiará al medio ambiente y también a nuestros bolsillos, así que os damos algunos sencillos consejos para que éste invierno disfrutéis de un hogar confortable siendo sostenibles y sin gastar demasiado.

– Utiliza un termostato regulador de temperatura. Si en tu casa no lo tienes, será una buena decisión instalarlo ya que te ayudará a adaptar la temperatura de tu hogar a tus necesidades en cada momento para no derrochar calefacción.

– Aísla bien las ventanas. Utiliza burletes adhesivos o doble acristalamiento para evitar la pérdida de calor, no sirve de nada tener un buen sistema de calefacción si luego tu casa no está bien aislada.

– Mantenimiento de la caldera. Revisa tu caldera una vez al año, es mejor hacer un mantenimiento constante para que todo funcione correctamente, que pasar frío por un mal funcionamiento.

– Purga los radiadores. A veces hay burbujas de aire en el interior de los radiadores que no dejan pasar el gua caliente, y los radiadores no emiten el calor que deberían… asegúrate de que están bien purgándolos tu mismo una vez al año.

– Apaga la calefacción cuando no estés en casa y por las noches, y si hace mucho frío bájala a unos 15 grados durante la noche, será suficiente.

– No quieras convertir tu casa en el Caribe, 21 grados es una temperatura suficiente para tener un hogar confortable, no se trata de estar en manga corta dentro de casa, al fin y al cabo estamos en invierno, así que utiliza jersey en lugar de subir demasiado el termostato.

– Aprovecha el sol, es una fuente de calor gratuita y eficaz, deja que entre en tu vivienda, pero en cuanto se vaya el sol baja persianas y cierra cortinas para conservar el calor dentro de las estancias.

– Cierra la llave de los radiadores en las habitaciones que no utilices, no derroches energía calentando estancias vacías, trasteros, etc…

– Trata de no abrir y cerrar el agua caliente muchas veces innecesariamente para no forzar el termostato. Se gasta más energía en el proceso de encendido de la caldera que en el rato que lo tengas luego en marcha.

Todos estos pequeños consejos te servirán de ayuda para ahorra en calefacción, ser sostenible con tu consumo energético y no malgastar dinero.

 

Fuente: .ecoportal.net